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CORPORATIVISMO

El Gestor Administrativo (gA) es trabajador por cuenta propia, empresario, con proyección y capacidad de crecimiento. Y
cada vez son más los servicios y productos que ofrece a ciudadanos, pymes y autónomos. Dentro de este perfil profesional
es fundamental ofrecer a la sociedad y la Administración una identidad corporativa sólida y compartida en todo el territorio
nacional

Historia y evolución del escudo de la profesión de gestor administrativo

 

El escudo de los gestores administrativos nació en 1933, coincidiendo con la colegiación nacional obligatoria, con el fin de imprimir un mayor respeto a los escritos oficiales de nuestra profesión. El primer escudo era en realidad el Escudo Nacional, al que se agregaron en forma circular, las palabras latinas: “Labor Improbus Omnia Vincit”- “La labor ímproba todo lo vence” – que fueron adoptadas como lema de nuestra profesión. Don José Ambrós Lloris, presidente del Colegio de Gestores Administrativos de Valencia, fue el autor del escudo actual de los gestores administrativos. 

Don José Ambrós hizo ver la conveniencia de que se adoptase un escudo totalmente independiente del Escudo de la Nación, creando uno propio, al igual que lo tenían los Colegios de Médicos, Abogados, Arquitectos, etc. La razón de este nuevo escudo obedecía a la necesidad de que se evitasen definitivamente las variaciones, que se habían producido ya en cuatro ocasiones. Fue aprobado por la Junta Central por unanimidad, quien lo reprodujo fotográficamente, remitiéndolo a todos los Colegios en oficio-carta circular de fecha 28 de marzo de 1945 y adoptándose como modelo oficial en toda España. 

La importancia de la gA

Los Gestores Administrativos Colegiados se identifican con su propia marca: la gA, símbolo de profesionalidad, cualificación
y especialización en asesoramiento y gestión.

La gA nace en el Colegio de Cataluña y es presentada en la IV Asamblea de Gestores Administrativos que tuvo lugar en Madrid en 1988, pero no fue hasta 1992 que se estableció como logotipo, como nueva imagen corporativa de la profesión en toda España. El recuadro en el cual se inserta potencia su visualización a la vez que lo convierte en un conjunto gráfico con identidad propia que permite su coexistencia en armonía con otros elementos gráficos. 

En concreto, su origen fue en Montserrat en la boda del hijo de Jaume Sastre, vicepresidente del Colegio de Gestores Administrativos de Cataluña. Un grupo de gestores invitados reunidos en torno a una mesa en la que se encontraba el presidente en aquellos momentos, Pere Saumoy, empezaron a comentar que quizá la profesión debería modernizar su logotipo como estaba empezando a hacer algún gran banco. Allí mismo se hizo el primer esbozo sobre una servilleta.